Salt Lake City será el próximo destino de nuestra travesía. Luego de un largo y agotador día ayer en la ciudad de San Francisco, nos esperan unas once horas de travesía. Por tal motivo decidimos levantarnos a las 6.30 A.M. para aprovechar al máximo la claridad del día.
Salimos a 7.30 A.M. y la temperatura estaba a 52 grados Fahrenheit. No desayunamos pues era demasiado temprano así que lo haríamos más tarde en la mañana.
El paisaje mejoraba en ocasiones sin embargo persistía la presencia del humo provocado por los fuegos forestales. La ruta nos hará pasar cerca de la ciudad de Sacramento, California y por la ciudad de Reno, Nevada.
A las 9.20 A. M. nos detuvimos a desayunar en un IHOP. Cada una de las paradas que realicemos tendrán que ser breves pues cada una de las paradas le sumarán tiempo al ya largo viaje.
Faltando algunas millas para llegar a Reno, nos percatamos de que pasaríamos cerca del Lago Tahoe. Este mágico lugar es uno de los lugares más bellos que he visto a través de fotografías y videos. Lamentablemente tuvimos que seguir de largo pues si nos desviábamos sabíamos que tomaría varias horas adicionales y no podríamos cumplir con lo ya programado.
Una sorpresa inesperada pero muy agradable fue el pasar por “Bonneville Salt Flats”. Las planicies salinas de Bonneville están en Utah, cerca de la frontera con Nevada. Como su nombre indica es un área de tierra muy grande y muy plana. Los fanáticos de la velocidad comenzaron a usar este lugar para hacer carreras desde el 1912. Ya para el año 1935, Bonneville ha sido, en múltiples ocasiones, sede para los principales récords de velocidad sobre tierra.
Nos detuvimos a tomar unas muestras de recuerdo y algunas fotos. Pudimos notar que había personas en sus vehículos sobre la “pista” pero la “entrada” era por el sentido contrario y no vimos forma de virar en U para entrar. De todas maneras, la planicie de sal estaba a ambos lados de la carretera y nos alineamos por unos minutos para andar sobre ella.
El lugar simplemente era inimaginable para alguien como yo procedente de una isla tropical. Allí todo parecía estar muerto, el calor era terrible y el sol enceguecedor. Sin embargo, tu cuerpo no suda a pesar del intenso calor. La humedad ambiental es prácticamente nula y el sudor del cuerpo se evapora prácticamente de inmediato. Por esta razón nos manteníamos hidratados a menudo.
Esta ruta hacia Salt Lake City fue larga. Tratamos de mantener las ocasiones en que nos detuvimos a descansar y comer al mínimo. Había áreas hermosas pero el humo de los incendios forestales opacaba su majestuosidad.
Pudimos aprovechar al máximo la claridad del día, pero con todo y que el sol se puso poco después de las 8.00 llegamos a nuestro destino las 9.30 P.M. Luego de registrarnos en el hotel salimos a comprar algo para Luis, pues estaba hambriento. Yo no comí pues no tenía hambre.
Al regresar tuvimos que cambiar de habitación pues el acondicionador de aire no funcionaba adecuadamente. Nos asignaron otra en el mismo piso donde estábamos y luego de mudarnos, acomodarnos y asearnos terminamos acostándonos poco después de la media noche.
Ya nuestro próximo destino será el parque nacional de Grand Teton en el estado de Wyoming. El viaje no es tan largo, son unas cinco horas, pero queremos aprovechar lo mas posible del lugar así que trataremos de madrugar a pesar de lo tarde que es. Si te gusta el mochileo, el senderismo, acampar y las aventuras te invito a seguirme en los medios para que no te pierdas ninguno de mis blogs y videos.
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