Nuestro regreso a casa comenzó a las 6.00 A.M. Teníamos que lavar la ropa sucia y fuimos a una lavandería cercana antes de salir hacia Las Vegas. Deseábamos regresar a casa con la mayoría de la ropa limpia. No desayunamos. Habíamos comido mucho en la tarde de ayer así que solo preparamos té.
Cerca de las 10.00 A.M. partimos hacia Las Vegas. Ya seria nuestro ultimo tramo en carretera ya que al día siguiente regresaríamos a Puerto Rico. Sería un viaje largo, pero igualmente espectacular debido a los contrastes del paisaje. Pasamos en medio de unos cañones que me robaron el aliento. Nos detuvimos en varias ocasiones para disfrutarlos y capturar algunas imágenes para atesorar los recuerdos.
Nos detuvimos para almorzar como a las 2.30 P.M. en un restaurante Dennys. Luis había estado al volante durante la primera parte del viaje así que cambiamos y tomé el volante después del almuerzo.
No duré mucho. La pesadez de la comida y el cansancio acumulado me vencieron. Tuve que hacerme a un lado y nuevamente cambiar de chófer. Sé que me dormí un rato en el camino.
Increíblemente fuimos desviados nuevamente debido a inundaciones. En esta ocasión pasamos por un área residencial que fue muy afectada y tuvimos que desviarnos varias veces por lo inundadas que estaban las carreteras.
Llegamos a la casa de Norimar, la amiga de Luis cerca de las 8.00 P.M. siendo todavía de día. Conocimos a Rafael, su esposo y sus dos hijos Bianca y Alejandro. Su esposo, siendo chef de un importante hotel de Las Vegas, nos preparó una espectacular cena cual disfrutamos todos en la mesa compartiendo muchas de nuestras experiencias del viaje. Realmente pasamos una velada muy agradable y especial.
No pudimos evitar acostamos cerca de la una de la madrugada. Solo dormiríamos tres horas para salir a entregar el auto de alquiler y llegar al aeropuerto a tiempo para tomar nuestro vuelo de regreso a casa.
Nos levantamos a las 4,00 A.M. y salimos a las 4.30 A.M. Llegamos sin bastante rápido al concesionario de autos y entregamos el auto. De pronto, me di cuenta que no tenía el pasaporte. Revise todo el equipaje de mano, pero no lo encontraba. Pensé muchas cosas, pero estaba confundido, era la primera vez que algo así me ocurría.
Salimos al aeropuerto y pensando que era por delta llegamos al terminal equivocado. Allí revisamos cuidadosamente la maleta grande y lo encontramos. Como estábamos en el terminal equivocado salimos rápidamente para el terminal de United y pasamos por seguridad. Luis había comprado unos chocolates y le hicieron abrir su equipaje para revisarlos.
Ambos estábamos bastante ansiosos por los inconvenientes, pero afortunadamente habíamos llegado con bastante tiempo de antelación. Luego de pasar la seguridad del aeropuerto todo fluyó.
El vuelo salió a tiempo, llegamos a Huston, Texas con retraso por mal tiempo. Con todo y eso pudimos comer antes de tomar el segundo vuelo de regreso a casa.
Sin duda, las experiencias de este fantástico viaje perduraran en nuestros recuerdos para siempre. Pudimos cumplir muchas de los mas grandes anhelos de nuestras vidas y solamente podemos decir que valió la pena cada minuto invertido en él.
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