Cómo iniciar una fogata

Quiero hablar acerca de las técnicas correctas para cómo iniciar una fogata. Existen muchísimas formas diferentes de iniciar una fogata. Puedes encontrar innumerables libros sobre el tema. Sin embargo, quiero tocar solo aquellos aspectos básicos para iniciar un fuego. Sin mucho esfuerzo y que puedas adaptarlo a cualquier otra forma que desees utilizar. Pienso que toda persona debería tener la habilidad de producir fuego de varias formas pues es algo que simplemente podría hasta salvar tu vida.

Una fogata puede tener múltiples propósitos como; preparar alimentos, generar calor, iluminación, producir señales, proveer seguridad o simplemente pasar un grato momento con amigos y/o familia haciendo historias etc. Otro propósito importante seria, el salvarte la vida.

La clave para producir fuego exitosamente está en la preparación. Utilizar técnicas correctas para iniciar una fogata pueden facilitarte enormemente el trabajo. No puedes simplemente dejar tu encendedor encendido y comenzar a lanzar palos sobre el y esperar que se produzca una hermosa fogata. Recomiendo que te prepares para encender tu fogata en tres etapas. Antes de encender ningún fuego prepara cada una de las tres etapas de antemano. Localiza un lugar cercano a donde estarás haciendo tu fogata para que tengas todos los materiales accesibles.

Para la primera etapa recoge una buena cantidad de ramitas secas y delgadas, de tamaño menor al de un lápiz. Ésta es la que realmente va a hacer que tu fuego comience de inmediato. En la próxima etapa obtén algunos palos que sean aproximadamente del tamaño de tu pulgar. Luego, para la tercera etapa, busca algunos un poco más grandes, tal vez del tamaño de dos de tus dedos. Ya con esto, tendrás lo suficiente para producir una fogata adecuada para la mayoría de los usos mas comunes. Pero si deseas tener una fogata encendida durante tu noche de descanso entonces, puedes colectar una cantidad de madera mas gruesa. Algo así como del tamaño de tu muñeca y luego puedes construir tu fuego desde ahí.

Una nota antes de continuar. Si existiera la posibilidad de que lloviera durante el tiempo en que dependerás de tu fogata, te sugiero que colectes los materiales necesarios para el tiempo total en que dependerás de tu fogata. Deberás protegerla de la humedad cubriéndola. Esto puedes hacerlo con algún trozo de plástico que hayas predeterminado para eso, tu poncho o cualquier otra forma que puedas. Hay muchas formas para hacerlo pero eso se aleja del tema.

Como mencioné al principio hay muchas formas de encender la fogata. Para este ejemplo digamos que usaras un encendedor común. Te voy a sugerir un método sencillo que puedes hacer en casa y llevarlo contigo en tus mochileos o campamentos. En tu casa prepara de antemano unas bolitas de algodón las cuales embadurnaras con vaselina. Con tus dedos asegúrate de que las bolitas de algodón queden bien impregnadas de vaselina y ponlas en una bolsita plástica sellada.

Revisa el área donde vas a encender la fogata y limpia de hojas secas o cualquier otro material que estorbe. Si el suelo esta un poco húmedo toma algunos palitos secos. Ponlos sobre el suelo como base y coloca una o dos de esas bolitas y ponlas sobre los palitos. Enciende las bolitas y toma un mazo de los palitos de la primera fase. Ponlos encima de forma que queden sueltos y amontonados sobre las bolitas encendidas. No aprietes pues el mazo debe quedar suelto para que fluya oxigeno entre los palitos. Estos deberán encenderse rápidamente así que observa y añade un poco más para que aumenten las llamas asegurándote de que haya espacio de aire. Esto hara que funcione.

Continua añadiendo palitos de forma alterna y comienza poco a poco añadiendo material de la segunda etapa. Dale suficiente tiempo a que estos últimos se enciendan bien. Dependiendo del tipo de madera que estés utilizando el fuego ira aumentando hasta que puedas añadir los palos de la tercera etapa. Continua así hasta que logres la intensidad que desees en tu fogata. Recuerda dejar que tu fuego respire para que no se sofoque. Lo demás es solo cuestión de darle mantenimiento al fuego.

Si hay muchos insectos en el área, puedes agregar hojas húmedas o verdes en la parte superior para formar un poco de humo. Eso se encargará de todos o la mayoría de ellos.

Con practica y buena preparación te darás cuenta que es un proceso muy fácil. Sin embargo, por mas seguro que te sientas haciendo fogatas, no intentes encender un fuego si el viento sopla muy fuerte. Si sabes que vienen vientos de 30 millas por hora, por ejemplo, probablemente no sea la mejor idea el encender un fuego. Hazlo solo si puedes hacerlo en un lugar protegido para que tus chispas y brasas no vuelen por todas partes.

Otra precaución que debes tomar es el no hacer fogatas bajo árboles con ramas bajas. Aunque el fuego no alcance directamente las ramas, el intenso calor podría incendiarlas con el tiempo. En algunos lugares y bajo ciertas condiciones es muy fácil iniciar un incendio forestal. Esto ya le ha sucedido a muchas personas accidentalmente, y la peor actitud es el pensar que no te puede pasar a ti. Para situaciones como estas puedes utilizar una pequeña estufa como método alterno.

Para finalizar quiero sugerir que leer mi articulo, Hipotermia – Conocimientos Básicos. Este es solo un ejemplo de cómo iniciar una fogata podría salvarte la vida. Familiarizarte con esta condición pues no necesariamente tienes que estar en el Polo Norte para sufrir sus efectos.

Feliz Mochileo

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