Así que deseas ir a acampar. No importa si es tu primera vez o eres un experimentado campista, la planificación es clave para el éxito de tu aventura. No necesitaras los mismos equipos para acampar si te propones hacerlo por una noche o cuando planeas hacerlo por una semana o más.
Una de las decisiones más importantes que vas a tomar es precisamente dónde vas a establecer tu campamento.
Hazte las siguientes preguntas:
¿Cuál es el propósito de tu aventura? ¿Por cuanto tiempo deseas acampar? ¿Cómo llegaras al área de acampar? ¿Lo harás una sola noche y luego continuaras tu camino o tienes la intención de establecer un campamento base desde el cual trabajaras o realizaras otras actividades por varios días?
Tu respuesta a estas preguntas básicas arrojaran luz al tipo de preparación requerida pues el área que selecciones para acampar será particular para cada individuo.
Existe una gran variedad de estilos y personalidades cuando de acampar se trata. En el sentido más amplio puedo mencionar aquellos que gustan llevar todo tipo de comodidades cuando acampan, otros prefieren un estilo más tradicional donde las comodidades de la civilización quedan excluidas. Muchos acampan en familia, otros son lobos solitarios o gustan hacerlo en grupos pequeños.
Puedes darte cuenta que la logística relacionada a equipos, transportación y suministros no será la misma para; una familia, una persona sola o un grupo pequeño. Y si esto pareciera poco, ni hablemos de las necesidades particulares de cada individuo.
Aunque tengo mis preferencias en cuanto a estilo de acampar se refiere, entiendo que los consejos que aquí comparto pueden ser beneficiosos para todos los distintos estilos de acampar.
Hay cuatro aspectos básicos que quiero mencionar como importantes al momento de seleccionar un lugar para acampar.
Primero hablemos de la madera. A parte de ser útil para cocinar, ella forma parte de los recursos más utilizados en las actividades realizadas mientras acampas. Esto sigue siendo cierto aunque prefieras utilizar otros métodos de combustible para preparar los alimentos. Siendo esto así hazte las siguientes preguntas:
- ¿Tendré fácil acceso a la madera necesaria para completar las tareas planificadas? En algunas áreas puede que sea necesario obtener permiso para cortar madera, en otros lugares esta absolutamente prohibido. Si acampas en una propiedad privada todo dependerá de las reglas del propietario.
- ¿Podré obtener leña suficiente para el tiempo que planifico permanecer en el lugar? En lugares fríos deberás pensar tanto en la madera necesaria para mantenerte caliente y como aquella necesaria para derretir el agua que te vas a tomar.
- ¿Podré obtener madera muerta esparcida por el suelo o tendré que cortar madera? Dependiendo de las herramientas con las que cuentas, este aspecto puede ser significativo. Existen además lugares donde solo puedes usar madera muerta esparcida por el suelo y no te permiten cortar árboles aunque estén secos. En otros lugares tienes que llevar la madera que quieras utilizar. Todo esto deberás investigarlo con antelación para evitar sorpresas desagradables.
Segundo, el agua. Otro de los recursos más utilizados y sin duda esencial para la vida. Al igual que con la madera existen algunas preguntas que deberás responder antes de acampar:
- ¿Tendrás algún cuerpo de agua cercano y de fácil acceso desde el área de acampar?
- ¿Ésta agua provendrá de corrientes de agua (ríos, quebradas, manantiales) o de aguas acumuladas (lagos, estanques, pozos, charcas)? Tal vez a acepción del manantial, todas las aguas recogidas deberán al menos ser hervidas por unos cinco minutos antes de ser consumida. Seria preferible si pudieras hervirla y filtrarla.
- ¿El cuerpo de agua es suficientemente grande para tener peces? Un punto a considerar si la pesca está en tus planes. Importante saber si necesitas algún tipo de permiso o licencia para hacerlo y debes estar familiarizado con las especies que pueden ser consumidas.
- ¿Es el cuerpo de agua atractiva para otros animales? En algunos lugares se recomienda acampar a cierta distancia de los cuerpos de agua que son frecuentados por la visa silvestre. Esto para evitar molestarla o tener encuentros no deseados y potencialmente peligrosos.
Tercero, el viento. Éste es uno de los aspectos mayormente pasados por alto al momento de escoger un lugar para acampar. Debes considerar la dirección del viento al seleccionar el lugar de tu campamento por la posible amenaza de un incendio fuera de control y para escapar o beneficiarte de las brisas de convección. Éstas brisas se forman por la diferencia en temperaturas entre la tierra y el mar o cuerpos grandes de agua. Puedes utilizar arbustos o formaciones rocosas para protegerte del viento si fuera necesario.
Querrás tomar en cuenta la dirección del viento al montar una carpa o instalar tu caseta ya que el viento podría dirigir el humo de tu fogata hacia ellas durante toda la noche. Esto me ha ocurrido en ocasiones por cambios inesperados en la dirección del viento y no es nada agradable. Estos cambios suelen ocurrir con frecuencia en zonas costeras.
La elevación de tu campamento determinará los efectos del viento a los que estarás expuesto. Si acampas en la cresta de una montaña estarás más expuesto a los vientos y el acampar en lugares bajos te hará más propenso a temperaturas bajas. Recuerda que el aire caliente asciende y el aire frío desciende; por esa razón, debes escoger un lugar medio cuando sea posible para acampar.
Por ultimo, evita accidentes. Cuando sales a acampar intentas pasar el mejor tiempo posible, ya sea que vayas solo, en familia o con tu grupo. Lo menos que se desea es tener un accidente que arruine el día. Aunque los accidentes suelen ocurrir podemos hacer nuestra parte para evitarlos en lo posible. Al entrar en los dominios de la naturaleza hay que tomar medidas adicionales de precaución y tratar de adelantarse a potenciales problemas.
Cuando decidas el lugar donde vayas a poner tu caseta o carpa, detente un minuto y observa el terreno a tu alrededor, especialmente observa si existe algo sobre ti que pueda desprenderse y causarte daño. A nadie le gusta acampar directamente bajo el Sol, si se puede evitar y en la mayoría de los casos se busca acampar bajo sombra.
Observa si hay ramas secas que puedan caer o árboles muertos que aún no han caído y que su inclinación los pueda hacer caer sobre el lugar donde te encuentras. Verifica que no estés acampando en el lecho de un río seco o demasiado cerca de uno que pueda arrastrarte en caso de una crecida repentina. Si estas acampando contra una ladera empinada, observa si existen señales de derrumbes recientes o mejor, aléjate de ella a una distancia segura en caso de alguna roca que pueda rodar durante la noche o a causa de una fuerte lluvia.
Acampa feliz y seguro.
Excelente artículo.
Gracias. Espero que te sea de útil.
Excelente recomendaciones,
Hacienda mi Remansó cuenta con todo lo aquí mencionado; maderas,ríos, espacios, sombras y mas
Excelente
Agradecido.